Recibir una newsletter puede ser algo molesto, práctico, o incluso provocador.

Yo voy a intentar que sea de todo menos invisible.

Cuando te suscribes a mi newsletter, recibes mails escritos de mi puño y letra: a veces con consejos sobre emprendimiento, a veces con reflexiones sobre el mundo de los negocios digitales, y otras veces con idas de olla que me pasan por la cabeza en un momento dado.

Pero siempre, siempre, siempre con la intención de aportar.

Pero ojo, ten en cuenta que no pretendo agradar a todo el mundo: no soy una croqueta ni Tom Hanks.

A veces recibirás varios mails a la semana.

En prácticamente todos te venderé algo de valor. Puede que sea uno de mis cursos, mentorías o productos digitales en los que ando metido… y de todo te puedes aprovechar. Mi intención con esto es que conozcas mi trabajo y cómo puede ayudarte.

Y por último, muy importante: si no me contestas, si no abres mis mails, si no haces click en los enlaces… en definitiva, si no muestras interés en lo que yo te ofrezco… sencillamente te borraré de mi lista.

(Por supuesto eres libre de borrarte cuando quieras de mi lista: encontrarás un botón al final de cada mail con ese propósito).