Vídeo Marketing por Colombia. Día 3.

Una de las cosas que he aprendido acá en Colombia es que no podemos cambiar nuestra forma de ser, y sin duda lo digo como algo positivo. Pensaba que en Bogotá, al no tener más que un compromiso para el cual llevaba preparándome ya hace meses, podría tener una semana más o menos relajada. Nada más lejos.

La prueba de ello es que ya llevo un día de retraso con el post diario que me propuse escribir al salir de España. Pero como decía, uno no puede cambiar su forma de ser, y en mi caso no puedo evitar mi tendencia a saturar mi agenda de compromisos que ni yo sé cómo voy a poder atender. Ya me lo dicen en casa: tengo una extraña percepción del tiempo, porque al igual que Einstein, pienso que es elástico.

Pero en fin. No he venido a hablar de eso.

Terminaron las clases de Vídeo Marketing de Bogotá, y ahora mismo escribo desde mi segundo destino, Medellín donde, como ya me habían avisado varias veces, el clima y el paisaje han cambiado radicalmente. Aunque siga nublado.

El grupo que dejo atrás ha sido fantástico, tanto los estudiantes que participaban presencialmente en el centro, como aquellos que participaban desde sus casas a través de la diplomatura on line. Participaban, preguntaban, se reían y disfrutaban de la clase, casi tanto como yo. Pero al margen de los alumnos, dejo atrás un grupo de profesionales estupendos, encargados de hacer realidad tanto la clase, la comunicación en redes sociales, el vídeo y la conexión on line con todos los alumnos que se conectaban a través de GotoWebinar.

En lo que a mí refiere, he terminado muy contento, aunque siempre se pueden mejorar cosas. A medida que la charla, clase o evento avanza, sea cual sea, voy haciendo notas mentales que luego apunto para mejorar esa exposición la siguiente vez. Y es algo que ayuda mucho.

Aunque ya concluiré esta serie de posts más adelante, sin duda darle desde aquí las gracias a Juan, Yenner, Douglas, Claudia, Andrés y Luis Carlos, así como a todo el equipo que ha hecho posible esta aventura.