Bueno, pues hemos llegado al ecuador de etapas para crear una campaña de vídeo marketing, y es ahora cuando pasamos a la acción, no es que vayamos a salir a la calle con una escopeta, pero sí vamos a dejar de planificar y vamos a empezar a hacer cosas, que es lo que a muchos nos provoca mayor subidón: cuando las cosas dejan de ser teóricas para volverse prácticas.
Recapitulando, estamos definiendo una estrategia de Vídeo Marketing para nosotros o nuestro cliente. Es evidente lo que tanto nosotros como él o ella quiere: generar más ventas. Puede que la razón oculta no sea tan llana, puede que simplemente quiera acercar su marca al usuario medio, en cualquier caso hay que darle la enhorabuena por haberse decidido por la mejor herramienta de todas, el vídeo.
¿Qué pasos hemos seguido hasta ahora para ello?
- Hemos educado a nuestros jefes, lo cual no es tarea fácil en algunos casos. No es imprescindible convencerlos para que nos deriven un porcentaje muy alto de su presupuesto para comunicación, pero sí que nos dejen trabajar tranquilamente. Ahí es nada, amigos.
- También hemos definido nuestra estrategia, en la que sabremos a quién nos dirigimos, cual es el lenguaje apropiado (audiovisual o no), y el tipo de campaña en vídeo que vamos a hacer. La parte más libre, la parte más difícil, sin duda.
- También hemos, en la medida de lo posible, generado expectación en torno a nuestra campaña. No es que hayamos salido a pintar consignas extrañas en las paredes de la ciudad, a lo V de Vendetta, pero sí que hemos hecho algún que otro teaser, o publicado alguna foto de nuestro próximo proyecto. Un poco de pasta basta… Gior.
Y superados estos tres pasos, nos hemos preocupado de dejar a punto nuestro canal de Youtube, porque si hablamos de posicionamiento con Vídeo o VSEO, casi seguro estamos hablando de la red social por excelencia de vídeo. Nos hemos encargado de darle una imagen corporativa apropiada, vincularlo con nuestras redes sociales, y asegurarnos que todas las descripciones y palabras clave están bien escogidas.
Y ahora, amigos, llega el momento de la verdad. El momento de realizar esos vídeos que tanto hemos pensado.
No vamos a entrar en detalles técnicos de edición de vídeo o producción audiovisual. Si te interesa aprender cualquiera de estas disciplinas, ya sabes que yo te puedo enseñar, aunque también tienes muchos tutoriales en Youtube. De lo que voy a hablarte en este post es de aquello que no puedes dejar de lado cuando tu vídeo se destina a redes sociales o entorno 2.0.
La llamada a la acción, esa es la clave. Habrás leído mucho sobre este tema. Efectivamente, nuestros vídeos deben terminar con una llamada a la acción. Suscríbe, comenta, comparte… yo te he dado algo que me ha costado mucho, respóndeme con algo que a ti no te supone nada. Pero ojo, hay dos formas de incluir una llamada a la acción, bien, y muy bien. Si no reservas un espacio para la llamada a la acción en tu vídeo, estás perdiendo un potencial valiosísimo.
[Tweet «Haz una pregunta, anima a que se suscriban… termina tus vídeos obteniendo algo de ellos.»]
¿Cómo hago eso? Bueno, quizá eso se merezca un post a parte, pero básicamente es grabar el vídeo (sí, he dicho grabar) ya pensando en el lugar donde vamos a colocar esa llamada a la acción. Eso es lo que diferencia a alguien que sabe lo que hace con alguien que simplemente sube vídeos a Youtube.
En esta imagen puedes ver como yo he reservado un espacio al final de mi vídeo para poder incluir las anotaciones externas. ¡Eso es vídeo marketing amigos!, tener una conciencia total de lo que estás haciendo, para quién y para qué.
PASO ANTERIOR. PREPARA TU CANAL PASO SIGUIENTE. SUBE TUS VÍDEOS